martes, 22 de enero de 2013

El sistema de AFP va de mal en peor para los trabajadores

Patricio Guzmán 
Se ha desatado una fuerte campaña en los medios de comunicación por parte de las AFP para convencer a la gente que el sistema de fondos privados para pensiones es bueno.
La verdad de las duras cifras demuestra que este sistema de seguros privados no fue construido para dar pensiones sino para permitir a los grandes grupos económicos acumular capital a costa del ahorro forzoso de los trabajadores.
Los propagandistas de las AFP usan argumentos falases y medías verdades, Las cifras del monto de las pensiones desmienten a las AFP.
Sostienen que las AFP pagan pensiones diferentes apenas en $1.000 peso de promedio que el sistema de reparto.
Estos cálculos no concuerdan con los datos publicados por la Superintendencia de Pensiones, que indican que las pensiones de vejez, en promedio, del sistema de reparto son de $189.292.  Pero además estos datos consideran un universo residual de apenas 70.000 pensionados, del que cerca de 10.000 son asesoras del hogar, y no toman en al gran grupo de pensionados que permanece en el sistema de reparto, los de las Fuerzas Armadas y de orden, que mantuvieron sus Cajas de Previsión, Capredena y Dipreca. Este sistema otorga beneficios previsionales mensual promedio de $624.870
En cambio las pensiones de vejez que pagan las AFP, en promedio, son de $116.941, y si se consideran las pensiones del sistema que pagan las compañías de seguro (Renta Temporal y Renta Vitalicia), el promedio mensual llega a $180.208.
Las AFP, insisten en que la rentabilidad del sistema se ha recuperado, con lo cual dan a entender a los cotizantes que las pensiones mejorará
n en el futuro. La realidad es otra, cerca de $40.000 millones de dólares perdidos, en la especulación bursátil, desde la gran recesión de 2008, se evaporaron perjudicando definitivamente a los afiliados afectados en sus cuentas de capitalización individual. En el futuro las pensiones van a empeorar, tras 30 años de AFP, llegó el tiempo en que los trabajadores que se pensionan, no tendrán el bono de reconocimiento del sistema antiguo, lo que disminuirá las miserables pensiones.
La “Baja Densidad” de las cotizaciones.
Joaquín Vial, concejero del Banco Central, sostuvo que el 60% de los cotizantes activos al sistema si jubilaran hoy día recibirían apenas $150.000 de pensión. Y solamente la mitad de los afiliados son cotizantes regulares, a estos otros afiliados con “lagunas” e intermitencias les esperan pensiones más bajas.
Las AFP intentan convencer que el problema no es el sistema, sino de la alta informalidad del mercado laboral, eso provoca que los trabajadores pasen largos periodos sin cotizar, lo que llaman baja densidad de las cotizaciones. No vamos a desmentir la realidad de los abusos patronales cuando contratan trabajadores con boleta de honorarios para eludir sus responsabilidades impositivas, o cuando descuentan al trabajador su cotización, o los periodos de cesantía propios de los ciclos y crisis de la economía capitalista.  Pero esto, justamente es otra demostración que el sistema de AFP no es apropiado para una realidad laboral como la chilena.
El llamado Pilar Solidario no resuelve el problema.
El estado está comprometido para garantizar, pensiones mínimas de $200.000, una pensión bastante exigua, sin embargo, algunos economistas ya están advirtiendo que el alto número de pensiones solidarias que tendrá que pagar el estado en los próximos años, pondrá en peligro la estabilidad de las cuentas macroeconómicas del estado, y se tornará insostenible, porque el estado tendrá que pagar pensiones sin recibir en cambio aportes de los trabajadores activos como fuente de financiamiento como ocurre en los sistemas de reparto solidario.
Los parches no resuelven el problema. La única solución es acabar con el sistema de AFP, e introducir un sistema de reparto, universal y solidario que garantice pensiones del 70% al menos de las remuneraciones de la vida activa para los trabajadores pensionados.
El cascabel al gato.
En las páginas del libro “El cascabel al gato”, José Piñera, ministro de Pinochet que introdujo el sistema de AFP afirma que:
“Cuando se le dice a la gente que se va a jubilar con una pensión equivalente al 70 por ciento más o menos de su sueldo en actividad y no se le cumple, (…) cuando resulta que los descuentos soportados por el trabajador en su remuneración durante la vida laboral activa son simplemente una exacción y no un ahorro, (…), cuando el sueño de una vejez digna se convierte en pesadilla, la previsión social se convierte en un gigantesco engaño.”
Que dura crítica para el sistema de AFP  que introdujo bajo la dictadura, suenan hoy sus propias palabras.

José Piñera. El cascabel al gato,  pag. 6

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